Señal de peligro de Angola, en portugués Foto : T. Douwens Prats.
De acuerdo con los estándares internacionales de acción contra las minas (International Mine Action Standars) la educación sobre el riesgo de las minas es “un proceso que alienta a los grupos que comportan algún riesgo, a adoptar comportamientos más seguros y crear vínculos entre las comunidades afectadas, otros componentes de la lucha contra las minas y con otros sectores.
El objetivo esencial es de reducir o evitar por completo los accidentes que puedan ser ocasionados por los Restos de Explosivos de Guerra pero también, de aprender a convivir de la manera más eficiente posible con ellos (especialmente con las minas). Se trata de una obligación impuesta por la Convención de Ottawa y por el protocolo V de la Convención sobre ciertas armas convencionales a todos los países afectados.
Existen dos enfoques complementarios :
- Enlace con la comunidad: Los equipos trabajan con las comunidades afectadas para identificar los problemas, las necesidades y las prioridades con el fin de poder reducir al máximo el impacto de las minas. Estos permiten vincular las diferentes acciones contra las minas, obtener información sobre las áreas que puedan estar afectadas, sobre el numero de víctimas, etc. Con el fin de proporcionar esta información a quienes trabajan en éstas acciones.
- Distintas formas de información al público: comunicación entre las personas , ciertos medios restringidos (como carteles y folletos), , medios tradicionales (como el teatro, canciones), o medios de comunicación masiva ( como radio, televisión, prensa, etc.) Se realizan campañas publicitarias, espectáculos, obras de teatro y otros tipos de soporte (como camisetas, pancartas y gorras) destinadas a enseñar cuales son las mejores prácticas y comportamientos que deben adoptarse en las zonas minadas.
En ambos casos, es importante adaptar el mensaje que se quiere transmitir a los diferentes públicos, lo que implica la existencia de un programa de educación diverso sobre el peligro de las minas. Estos programas se organizan según la edad, el sexo, la región y sus actividades, así como sobre ciertos imperativos locales como las necesidades alimentarias y agrícolas. Las estrategias utilizadas pueden ser muy diferentes.
Nuestro proyecto en Angola en compañía de la asociación local “Clube de Jovens da Huila “: « ELONGUISO VIATAPAMA VIATENDA » educación sobre el peligro de las minas por víctimas de las minas
La AISP encontró un socio en Angola, quien trabaja desde 1996 en el campo de la sensibilización (sobre las minas y otros temas transversales como la poliomielitis, el SIDA, etc.). Esta asociación tiene la particularidad de integrar desde hace algunos años a las víctimas de las minas en sus equipos de sensibilización, al menos un tercio de sus activistas son víctimas de las minas. Este tipo de proyecto es particularmente eficaz ya que : ¿quién mejor que una víctima de una mina para abordar el tema? Además, es una solución ideal para valorar y reintegrar a las víctimas en el mundo profesional y en un campo donde su legitimidad es indiscutible. Por lo tanto, este proyecto es también un proyecto de asistencia socio profesional para las víctimas de las minas.
Esta asociación llamada “Clube de Jovens da Huila” tiene dos 4 x 4 que les permiten cubrir las zonas más afectadas de las provincias de Huila, Kunene y Bié.
En la AISP nos hemos comprometido con los medios necesarios para poder llevar a cabo una primera acción en este mes de febrero de 2006. Luego de un periodo de capacitación, nuestra primera acción se llevó a cabo en el municipio afectado de Humpata. Esta comuna, accesible fácilmente desde Lubango, ha recibido un equipo de sensibilización del “Clube de Jovens- AISP” (algunos de los cuales son víctimas de minas). Los pueblos afectados son Palanca y Capandeio, más específicamente las escuela de Heva y la escuela de Capandeio.
Estos lugares fueron identificados como prioritarios por el “Clube de Jovens” ya que no habían recibido equipos de sensibilización desde hacía mucho tiempo. Este proyecto de asociación debe extenderse a otras áreas afectadas de la provincia o a otras provincias cercanas.
En cada intervención, los equipos de sensibilización llevan a cabo tres sesiones de sensibilización separadas (llamadas localmente palestras) para niños; mujeres y hombres, respectivamente. El mensaje se adapta de este manera a los hábitos y costumbres locales, a los intereses y actividades de cada una de estas categorías.
La AISP se encarga de brindar los materiales necesarios para realizar los talleres de sensibilización (como las camisetas, gorras, carteles, pancartas, etc.), de los gastos de viaje y de los refrigerios.